
Déjame decirte que las cosas andan mal, porque siento que te perdí por alguna razón que amaría oír de tus labios; te perdí y jamas tuve la voluntad de expresarte que tus historias reflejaban tu vida y la mía en el fondo; te perdí en un año de pocas palabras en un olvido desapercibido.
Permiteme llorar mientras escribo una nota de despedida, mientras arranco de mi memoria que alguna vez fuiste lo mas importante y que mientras el mundo se hacia pedazos yo estaba tranquila porque tu sonrisa entonces lo era todo.
Así que amo tu forma de amarme, sin presiones, sin prohibirme nunca... sin embargo odio cuando me ignoras y cuando simplemente cualquier cosa es mejor que hablar con quien te escucho siempre.
Yo... jamas pedí que me amaras, solo quería alguien que me escuchara de vez en cuando y entonces decidí que necesitaba lo real, y así es como pagos errores fatales, extrañándote a cada segundo y sintiendo que quizá reemplazandote con alguien igual de hiriente es la solución, pero sucede que ahora tengo un problema doble.
No hay comentarios:
Publicar un comentario