
Sigo esperando en algún lugar desconocido por el momento exacto donde tu mirada se pueda cruzar con la mía, y en silencio decir que te he extrañado desenfrenadamente todas las noches en las que buscaba tu abrazo y no encontraba más que un par de sabanas frías llorando tu ausencia al igual que yo.
Aun sin comprender la insensatez del mundo me trazo metas que espero cumplir a tu lado, sueños dibujados en bosquejos para un otoño lejano donde lo único que importara será tu respiración pausada por la sencillez de comprender que tu corazón late rítmicamente gracias a la sonrisa de quien siempre busco el norte aun en los momentos difíciles.
Sin esperar nada a cambio te obsequio mi mejor sonrisa en tardes agitadas donde el tiempo parece no esperar para una mirada llena de ilusión que he esperado regalarte desde aquel día en el cual comprendí que te quería y haría lo imposible e incluso escabroso por estar a tu lado.
Así que te observo a diario sin prisas, porque entonces puedo detallarte centímetro a centímetro y dibujarte en mi memoria para perpetuarte en mis tempos libres, porque eres la poesía que espere escribir algún día bajo la luz de una luna perfecta que en alguna ocasión te regale en silencio y solo miraste como a quien el mundo le importa poco.
Aun así te espero, reteniendo un suspiro y un te quiero para cuando decidas que el tiempo es demasiado misántropo como para estar despierto en una cama dando vueltas con recuerdos que algún día fueron buenos, pero que a la larga laceran como las espinas de la más bella flor.
Erika Zúñiga Lee
Puedes copiar todo lo que quieras, pero si no me das los créditos
el día que mueras robare tu alma
No hay comentarios:
Publicar un comentario