
Sin embargo en tardes como estas me pregunto si es que he escrito lo correcto durante todo este tiempo, y una voz proveniente de un artilugio divino sin alma, me responde que los días nunca habían sido tan buenos como desde aquel día en que te conocí en una calle desolada.
Así que te enredas en mis sueños, aun cuando solo te quería aferrado a mis sabanas; te mezclas en mis pensamientos cuando solo te quería presente en mi vida; destruyes mis ilusiones cuando lo único que quería era que rompieras el silencio. Así que lo que menos planee resulto quemándome el alma, y alimentando una ilusión vaga que solo es posible a través del tiempo.
Deberías verme cuando lo que busco son tus ojos, pues entonces podría deleitarme con la armonía que me embarga cuando a hurtadillas planeas fulminarme en silencio; deberías sonreír mas seguido y burlarte menos de la vida; deberías tan solo callar algunas cosas y decir unas cuantas mas, así como cuando tu única compañía es la soledad, como cuando tu única esperanza es la libertad.
Erika Zúñiga Lee
Puedes copiar todo lo que quieras, pero si no me das los créditos
el día que mueras robare tu alma
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