Final

Quisiera regalarme un mundo diferente, con personas diferentes, con sentimientos diferentes, o mejor... sin sentimientos. Es que la vida está vacía, dañada desde hace tiempo con un virus que invisible se mezcla en la existencia y destruye poco a poco la posibilidad de ser felices.

Quisiera regalarte una vida sin problemas, un amanecer distinto y una noche sin preocupaciones de ningún tipo. Una vida donde puedas sonreír sin el requisito de haber sufrido antes.

Quisiera regalarnos un lugar solitario, alejado de todos, donde podamos ser como siempre lo soñamos; como siempre lo escribimos en nuestros diarios... libres de la sociedad, incluso libres del amor.

Quisiera poder escribir que te amo, y que los días aun se me hacen largos pensando en ti, pero estaría mintiendo de la manera más absurda pues desde hace un tiempo ya no sé que siento, ya no sé que pienso cuando me preguntan por ti... A lo mejor moriste y no lo noté,  a lo mejor nuestra historia se fue y nadie esta interesado en leernos.

Ella

Ella, que existe en tu vida y te ama aún sin importar tu pasado, sin necesidad de un corazón aprendiz porque en su vida también ha sufrido mucho y deseado encontrar por fin la seguridad que ya no es lujo sino necesidad.

Ella, sonriente aunque sea una farsa... te abraza, te besa y piensa que tu también quieres pasar tus últimos días agarrado de su mano aunque hayan muchas. 

Ella...

Ella no se equivoca, porque te ama

Ella...

Ella no se equivoca porque conoce a un tú que no es verdadero

Ella...

Ella es la menos culpable en este mar de engaños que quizá nadie conoce a fondo

Ella, feliz con su mundo y con su fantasía; cada mañana despierta y no desea más que decirte buenos días aunque estés lejos, aunque estés pensando en todo menos en ella.

Ella, que calla y de repente también dice muchas cosas porque su naturaleza es incontrolable; es linda y se siente segura de tu amor que realmente no es mas que cariño y necesidad de no sentirte solo... ese amor que no es más que egoísmo. 

Ella... 

Ella no quisiera ser nadie más en este mundo porque su mundo eres tú y te adora

Ella...

Ella no imagina que cada día son besos inconformes los que recibe

Ella...

Ella no sabe cuantas más desearían ser ella

Ella simplemente quiere hacerte feliz, cambiar tu mundo; tu sin embargo no sé que esperas de ella, porque pareciera que no le amas, pareciera que piensas no te merece; pero ella... ella solamente no conoce nada, no conoce a nadie, no te conoce a ti, ni a su vida, ni a su mundo.

Ella...

Ella es mentira

Ella...

Ella es quien llora en el futuro

Tú...

¿Quien eres tu?

Horizonte carmesí

Hemos perdido en este juego que nadie decidió empezar, pero que bajo todos los pronósticos creció día a día como un mal que se expande con prisa hacia la muerte.

He visto desde la orilla del rió los pájaros volar alrededor de las flores, seduciéndolas con sus plumas brillantes mientras el viento juega escondidas con los arboles que están muriendo ante el inminente invierno.

A veces el sol se mezcla en la ventana para recordar que hay vida después de los sueños, para recordar que las sonrisas espontáneas son producto de tocar la vida con los dedos, con la piel, con el aliento que nace ante ese primer suspiro.

Yo te recuerdo conservando aquella flor que jamás me diste, pero que reclame después de algunos años; aquella flor marchita que aun conserva el olor de aquel momento mágico donde ya la amistad parecía demasiado poco.

Entonces me pregunto ¿Dónde estás ahora que mi habitación está vacía?
¿Dónde reposan tus huesos quizá llenos de ilusiones?
No comprendo aún el por qué todo la necesidad de tus voz se acerca de repente junto con esas ganas de abrazarte que no se calman ni teniéndote cerca.

Sin embargo siempre te vas, sin importar qué suceda, porque es el futuro el que me llama y es el pasado en el que has decidido estar como un recuerdo punzante que en ocasiones parece no doler, pero aniquila con cada segundo que se marca en el reloj.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Lento

Es que las tardes se pasan lentas como si murieran, como si en cada segundo dejaran un pedacito de vida que les gustaría alguien recordara de ellas; las tardes se pasan mientras el cielo se oscurece en la montaña y mientras las nubes se acercan para derramar amor y tristeza según corresponda.

Las tardes se pasan lentas y así entregan su alma a la imponente noche que jamás perdona, pues llega cargada de recuerdos que a veces no quisiéramos encontrar en las paredes frías de nuestra casa.

Es que la vida se nos va en recuerdos, y ya no podemos hacer nada para evitar caer ante ellos que se escurren por el cristal de la ventana, por el espejo y por nuestro suelo como una enredadera que succiona vida y alegría que logramos robar de otros.

Es que las tardes se pasan lentas y el piano no deja de escucharse a lo lejos, es como si deseara encontrar compañía en las flores o en la tierra que se moldea para la vida y jamás dejará de existir, aunque muera de la forma en como la conocimos cuando aún las canciones decían la verdad.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Si te vas

Si te vas a ir, no regreses y no mires atrás para decirme adiós; solo vete y déjame acostumbrarme a estar sin ti para creer que te olvido.

Si me vas a olvidar, preferiría que lo hicieras lento para que duela, y así, en lo más profundo de tus memorias aparecer ocasionalmente como un sueño.

Si me vas a soñar, desearía que no sea en las noches frías porque entonces solo estarías pendiente de nuestro cálido recuerdo, y desearía que recuerdes más que estuve ahí en lo peor de ti… y de mí.

Si te vas a ir, no regreses y no mires atrás para verme de nuevo; porque voy a querer jugar a alcanzarte como aquella vez cuando  los tiempos aun eran bellos.

Si me vas a olvidar, asegúrate de no llorar con nuestras alegrías, porque entonces todo sería un esfuerzo en vano.

Si me vas a soñar, asegúrate de no estar muriendo porque no quiero parecer demasiado real, ni quiero ocupar tus últimas memorias.

Si me vas a escribir, hazlo ahora así como yo lo hago; si me vas a escribir házmelo saber porque me gustaría responderte.

Si te vas a ir, no regreses y no mires atrás para verme desaparecer… de ningún modo me iría sin saber que estas bien. 

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Si me lees...

Si me lees...
Pregúntate cómo se siente la lluvia cuando no le queda más remedio que caer del cielo porque sencillamente no es su lugar ni su destino.

Pregúntate si lo que haces lo estas haciendo bien, o simplemente son salidas absurdas a problemas que sólo existen en tu cabeza; analiza si tu alguien perfecto estaría feliz de verte aparentemente pleno pero con ansias de vivir un mundo que pareciera esta prohibido.

Si me lees...
Pregúntate si todo esto vale la pena, si es que eres feliz, si es que no quisieras hacer otras cosas con otras personas y en otros lugares.

Pregúntate si no podrías sencillamente dar mucho más sin tener prohibiciones que alguna vez alguien invento, pero que nadie garantiza sean necesarias.

Si me lees...
Pregúntate por qué nunca te digo nada, pero no te respondas ni trates de entender razones que están muy lejos de aquí y de allá; quizá solo puedo decir que es más prudente en ocasiones el silencio porque si soltara frases no estaría muy lejos de ser igual a lo que considero esta mal.

Pregúntate qué te espera... quizá unos sueños, quizá una vida, quizá la persona que tratas de ocultar tras esa ropa que no es tuya sino de ellos, quizá esa persona que se entristece cada que se ve en un espejo y sueña con verse diferente a lo que es y a lo que ya fue.

Si me lees...
No me respondas nada, solo pregúntate y se feliz.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Tiempo

Me entristecen todos los segundos que marca el reloj sin tu presencia, sin tu sonrisa cómplice que en cada instante me confirma que eres lo que había esperado siempre. Así que me detengo y observo por un rato los planos que involuntariamente me recuerdan la simetría de tu cara exacta, de tus ojos viéndome solo a mi, de tus labios queriéndome solo a mi.

Me entristecen todas la horas que pierdo vagamente dibujando tu sonrisa... esa que por instantes no se puede despegar de mis pupilas; me distraigo pensando en el pasado absurdo y en el futuro incierto, me pierdo pensando en tus pestañas que me recuerdan todas las noches largas que pasé sin ti.

Me entristecen todas las semanas en las que no estas, pues son sencillamente días vacíos que solo parecen tener sentido con las ansias que se acumulan de verte de nuevo y abrazarte sin descanso hasta que caiga la noche y me digas adiós de nuevo ¿por qué te vas? eso me pregunto a solas y no encuentro una respuesta lógica que mi corazón y mi alma entiendan.

Me entristecen todos los meses que se marchan con el tiempo que pudo haber sido nuestro... y mi cara sencillamente no puede ocultar que te he estado extrañando en cada segundo; quizá es ilógico  quizá no lo entiendas pero mi cuerpo siente la necesidad de acunarse en el tuyo aun cuando no estas. Así que a solas en las noches le escribo canciones a las hadas como tregua para frenar la distancia, y así sea en la fantasía tejan dulcemente ese lazo que jamás se romperá entre tu y yo.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Libertad

Libertad...
Un estado que parece sencillo a veces, pero que jamas sentimos nuestro; siempre vivimos sumisos por nuestros miedos, esclavos de la felicidad que poco a poco nos arrebata el deseo de vivir porque jamas nos abraza ni nos consuela cuando en las noches deseamos morir... o por lo menos empezar de cero.

Libertad...
Ese pedacito de cielo que todos guardamos en el bolsillo pero jamás nos atrevemos a vestir ¿que nos pasa? ¿acaso hemos perdido las ilusiones y las ganas de vivir?. Yo pienso cada vez que veo a las personas en las calles que necesitamos menos prisas y más tiempo para respirar y ver afuera... allá afuera donde están los demás, rodeados por un mundo que quizá también ignoran.

Libertad es lo que me gustaría tener para agarrar tu mano en la calle, sin pretextos ni explicaciones futuras; libertad me gustaría tener para besar tus labios cada día sin el remordimiento de qué pasará después, sin la agonía de si estamos bien o mal.

Libertad es lo que quisiera exigirle al mundo mientras lanzo por un abismo las criticas de quienes ni siquiera me conocen; libertad me gustaría tener para correr sin rumbo por tu cuello, por tu espalda que jamas parece suficiente, pero me calma y me transforma en una pluma que se alimenta de vida... de tu vida y de la mia intentando en vano crear una nueva, en vano porque no somos reales, en vano porque todo es prohibido.

Libertad...
Ese pedacito de sonrisa que me regalas, ese beso a medias que dejas en mis labios cuando el infierno cree haberme hecho suya, y entonces me pregunto ¿para qué la libertad si estoy tan cómoda prisionera de tus ojos y tu amor?.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Huissier

Cansado esta el conserje de mi alma tratando de disipar tu aroma impregnada en cada lugar donde se poso tu amor; es una tarea difícil, y quizá inútil pues tu nombre y tu esencia corre como sangre por mis venas y no se escapa porque te gusta sentirse amado... aunque no ames.

Lo ideal para esta pena seria un brillante consejo de la luna, pero a través de mi ventana se ve distante y vacía,  ni si quiera sé si existe realmente o si solo esta dibujada por algún artista a quien su trabajo no le agrada a nadie.

Mientras las notas melancólicas de una lira siguen sonando, yo desde adentro sueños con el día en que pueda inhalar libertad absoluta, esa que no se reclama en ninguna parte sino la que se pierde en instantes cuando solo una mirada nos convierte en esclavos infinitos de alguien.

Cansado esta el conserje de mi alma; así que toma descansos largos en rincones obscuros para que la amargura de tu amor no lo envuelva, para que la tortura de marte sea mas fácil mientras olvido que es incoherente, mientras olvido que es indispensable y me dedico solo a vivirte como una enfermedad que nadie ve pero que abarca kilómetros incalculables de dolor.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Brisas

Es agradable marcharse a los bosques, alejarse de la ciudad y despertar sueños en lugares donde la fantasía no existe. Sonreirle al viento, cantar con las aves y gritarle al mundo sin miedos que te sientes vivo.

La clave para volar en pedazos como una hoja de otoño es simple, pues solo tienes que sentir a humedad rozando tus mejillas, el aire limpiando tu interior dejando una pulcritud que tu mente no acepta porque es demasiado perfecta. La clave para no morir en tu fantasía es olvidar los demás que para ese entonces ya deberían estar muy lejos.

Es agradable marcharse a los bosques, despojarse de las tristezas acumuladas por amores que definitivamente ya no existen y que siempre nos rehusamos a dejar partir; sin embargo, sucede que mientras tus sentimientos se escapan por la izquierda, tu derecha los recoge y los guarda en el inconsciente que se despierta despiadado en las noches.

La cave para renovarse siempre esta en mirar el cielo y dedicarse tiempo absoluto, tiempo donde ni siquiera esta permitido pensar, tiempo donde tampoco nadie puede entrar.

Es agradable alejarse a veces... pero me gustaría quizá alejarme contigo, cumplir sueños de morir extasiados solamente por miradas; hacer realidad la fantasía de poder amarnos y querernos como nadie puede entenderlo. Seria agradable huir demasiado lejos de la ciudad como única clave para vivir sin tiempo, sin reglas ni estatutos que nos digan cómo funcionan los cariños prohibidos.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Sueño

Voy a regalarme segundos especiales conmigo; con mi alma que no sé si aun existe, o si a lo mejor escapó asustada al ver mi vida enredada en historias que ni siquiera eran mías. Voy a dormirme sin prisas esperando que las nubes se tiñan de rojo como si fueran besadas por diosas fugitivas de corazones que murieron esperando aliviar el caos; en estos momentos quiero dejarlo todo, incluso quiero que la tristeza se tome vacaciones junto con la felicidad que juega escondidas a diario.

Quiero quedarme quieta, esperando que ella aparezca en el horizonte sonriente luciendo su mejor vestido, ese que siempre usa para atraer miradas que podrían crear infiernos; quiero solamente cerrar los ojos y hacerme pequeña mientras me alejo de todo pausando latidos que ya no dicen ni suplican nada.

Voy a regalarme un momento para pensar en mis grandes sueños, pero tampoco quisiera pedir deseos a quien ignora mis palabras y se lleva mis mejores personas; solo quiero un universo diferente donde incluso sentir miedo sea el motivo de una sonrisa inexplicable.

Quiero encerrarme en la felicidad que después de un momento resulta ser mi mejor pesadilla, quiero agarrarme al cielo y observarlo todo mientras me duermo en un sueño que transporta al futuro; quiero regalarme la brisa y los últimos rayos de sol en mis pupilas para recordarme que sigo esperando volver a un juego que no entiendo pero tampoco me permite renunciar.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Alucinación

No puedo afirmar que la vida de todos en este mundo esta vacía y sin esperanzas, no puedo tampoco aceptar que de repente todos olvidan lo importante y cambian sus recuerdos por tristezas absolutas de las cuales no desean salir jamas.

No puedo asegurar que este mundo se esta perdiendo, y aunque aveces lo pienso demasiado, la rutina de la muerte apacigua silencios que bondadosos guardaban secretos de este universo alterno.

No puedo siquiera sospechar hasta donde llegan tus anhelos, no puedo imaginar lo que oculta tu piel tras los delicados roces que inconscientes se apoderan de mi torpe mirada perdida; no puedo prometer que no te escribiré esta noche, ni tampoco puedo imaginar como dedicaras tus próximos días a la nada.

No puedo afirmar que tu amor y mi amor pueden verterse en el mismo frasco, no puedo creer que todo lo que he dicho sucedió tan solo mientras te miro, mientras descifro códigos en tus pupilas, mientras te duermes en mis brazos, mientras te asesino lentamente.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Compuesto

Con tu imaginación y mis ansias
podría acabarse el mundo entero

Aun sin verte mientras sueñas, puedo conocer tus anhelos; ciertamente tus ilusiones vuelan hasta mi y en un momento se hacen sinónimo de esta enfermedad que no acepto pero me aniquila mientras se alimenta del miedo que me produce perderte.

Con tu imaginación y mis ansias
podría acabarse el mundo entero

Sin embargo la muerte nos une, porque los dos somos dementes acostumbrados a sufrir; y aunque a diario la amargura se concentre en nuestra garganta como un cáncer irremediable, somos amantes omitidos por esta cultura atrevida de la cual ya no podemos escapar.

Con tu imaginación y mis ansias
podría acabarse el mundo entero

Así que escribimos una historia nueva a diario, con mensajes ocultos en pequeñas tildes y puntos que solo los mas desesperados podrían entender en su lecho de arrebatos imprudentes; escribimos fantasías para desafiar la realidad, para olvidarnos de la vida, para producir sonrisas que no tienen licencia ni aquí ni allá.

Con tu imaginación y mis ansias
podría acabarse el mundo entero

Porque los dos ya estamos condenados, a este exilio infinito que no acepta condiciones ni alianzas; somo almas desbocadas que marchan al ritmo de una flauta traversa que solo el viento acaricia en las noches de invierno.

Con tu imaginación y mis ansias
podría acabarse el mundo entero

Las estrellas se alejan victoriosas llevando presa a la luna; tu sonrisa se borra lento mientras observas mis ojos que se apagan por tus delitos... y una vez más esta batalla empieza; tu aprisionando mis labios; yo solo disfrutando la falsedad con que encandilamos el mundo.


Con tu imaginación y mis ansias
podría acabarse el mundo entero

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Amigo

Estaba recordando el día en que te conocí...
La caricia suave del primer rayo de sol, de repente se va tornando en una brisa que promete acompañarme durante el día que aun parece joven; y entonces todo el ambiente empieza a salpicar recuerdos de innumerables momentos que hemos compartido bajo el mismo cielo.

Los autos parecen pequeñas marionetas dirigidas por alguna fuerza extraña que nadie sabe de donde viene; los arboles crecen y bailan seductoras danzas, aunque en el fondo siguen siendo solo galas perfectas de un suelo firme que sobrevive a a pesar de los agravios.

Los sonidos desordenados de repente se hacen uno solo, las voces de las multitudes se apaciguan hasta parecer solo susurros de cuna, el caos de la ciudad se convierte en asonancia y de repente los recuerdos se articulan hasta formar una sola alusión... la misma de aquel día en que te conocí, aun sin saber que serias mi gran amigo.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Metalepsis

Tengo miedo de verte interpretando tu papel de persona razonable y comprensiva, aun así siento la necesidad de verte a diario tras las bambalinas de este teatro en el cual los guiones son escritos por desdichados, que no entienden el sentido de un abrazo antes de salir a buscar problemas cada mañana.

Tengo ilusión de verte, mientras preparas tus canciones dulces que prometen aliviar corazones abandonados por quienes algunas vez prometieron amor eterno e incondicional; también siento hastió de verte de lejos como si el vicio de amarte fuese mas intenso a diario.

Me inundan las ganas de hablarte, la necesidad de abrazarte, la preocupación de cuidarte aunque no haya  nada malo en el destino de tu vida; me inundan las banales dudas de saber si quieres cuidarme y llevarme segura hasta el día en que nuestra música ya no suene mas por los pasillos de aquella vieja escuela. 

Así que la urgencia de oír tu voz me convierte en espectadora incógnita de tus canciones; y en medio de tus coros celestiales siento alegría y miedo mezclados en mi pecho que desorientado no comprende la buena suerte de quererte así casi inofensivo.

Tengo la necesidad de confesar que estoy jodida por todos mis días y mis pensamientos hacia ti, hacia tu vida, hacia tus constantes sueños y tus perdidas ilusiones; pero también siento la satisfacción en las manos por mantener este sentimiento que me reconforta y me desalienta en solo un suspiro... quizá sigo estando mas jodida que satisfecha pero eso es lo que menos importa ahora.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Chuchotement

La brisa de septiembre sacude mi cabello trayendo léxicos escondidos que, poco a poco se van quedando enredados en las ramas desnudas de un bosque guerrero plantado en tiempos remotos por dioses misteriosos de los cuales nadie ha escrito mitos ni historias.

Entre los susurros del viento creo reconocer canciones provenientes de sueños compartidos donde tu y yo cuidadosamente mezclábamos pedacitos de palabras con aleteos divinos que merodeaban en el entorno lleno de enigmas sin  destino.

Así que sin oponer resistencia escucho cuidadosamente melodías absurdas, que golpean grotescas el cristal de una ventana olvidada tras las cenizas de libros efímeros, a los que nadie quiso brindar amparo y murieron sobre las baldosas sin piedad ni queja.

Lo curioso de todas estas melodías vestidas de psicodelia es que traen recuerdos de todas partes, arrastrados por la carrosa seductora del dolor y a pesar de mi gran interés en descifrar su argot no logro recitar los secretos bajo el velo de los susurros de septiembre.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Cuatro mas uno

I
Si te fijas bien puedes notar que no sucede nada en absoluto; las cosas a decir verdad nunca han cambiado de su sitio y constantemente me pregunto si tu vida monótoma no te destroza lento como lo hace conmigo a diario.

II
Incluso la ausencia de Dios es absurda en estos momentos cuando en el fondo sigo pensando que él se burla incluso de su propia existencia al aceptar que la libertad nos hace esclavos de sentimientos y dones que nunca ansiamos recibir.

III
Mientras tanto la muerte me invita a viajes exóticos que jamas pensé; me ofrece sueños perfectos donde la tristeza solo es condicional para la satisfacción y no para el dolor; me regala sensaciones únicas propias del infinito poder sensorial oculto en ti.

IV
Curiosamente seguimos escondiéndonos, siendo actores de nuestra propia historia y a la vez cautivos de nuestros propios laberintos creados bajo el reflejo de tus pestañas sobre mis ojos mientras desorientada describo amores invasores que privilegiados nacieron y prometieron no morir jamas.

V
Usted señor lector, no trate de entender mis razones... sencillamente son suyos los juicios que aunque foráneos articulan historias remotas que algún día se tejerán a la luz de una luna que nadie ha visto desde hace siglos.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Indumentaria de sonrisas

Me encanta cuando apareces por aquella esquina donde siempre te espero, con tu sonrisa perfecta y tu mirada fija en el cielo infinito que tantas veces nos ha oído cavilar sobre nuestras vidas. Me encanta tenerte cerca porque de repente los miedos se esfuman y no queda mas que tu presencia heroica y danzante en el ambiente.

Me encanta tu sonrisa que solo yo entiendo, porque está formada por esperanzas futuras que no dan paso al horror del pasado que siempre duele pero que ya no importa.

De repente la memoria de tus ojos me acaricia sin prisas, la dulzura de tus labios me seduce sin miedos y aunque de tus ojos no broten lagrimas conozco que tu corazón duele aunque nadie lo entienda, porque es difícil agrupar sentimientos que aunque imposibles son tan reales como el olor de las flores en la primavera.

Me encanta tu sonrisa, quizá un poco mas que la textura de tu piel; me muero por tus ojos y las fantasías que en su profundidad esconden; me reconfortan tus palabras dulces en las noches y sin duda la tristeza de tu alma me impulsa a querer guardar tu cara perfecta en mis memorias, para que algún día sean mis manos las que pongan magia en tu rostro cuando el mundo te haya cambiado y sientas es imposible ser el mismo que alguna vez enfrento el mundo con la sencillez de una sonrisa.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Perspicacia

Yo no te pido me entregues tu vida y todo lo que hay en ella, no te pido que tus palabras solo hablen de mi, ni que tus miradas solo tengan órbita en mi ser; solo te pido que me dejes alumbrar tus rincones con mi luz, que me dejes contarte historias mientras duermes con esa sonrisa que me transporta a una fantasía incomparable. 

Yo no te pido palabras bonitas cada día para tener certeza de tu amor; me encantaría en cambio vivir historias a tu lado, y superar problemas que luego podríamos escribir entre risas mientras nos maravillamos por algún lugar extraño que no sea de nadie, que no tenga reloj, que no obligue a despedidas que duelen en silencio escondidas por lineas que pretenden parecer sonrisas. 

No quiero negar ni olvidar nuestro pasado, no quiero borrar las tristezas, no quiero suprimir los días perdidos porque sin duda en ellos te he aprendido a amar como lo hago en el presente; no quiero despreocuparme del futuro porque con certeza te quiero tener ahí cuando los años parezcan ser mas cortos y mas fríos que de costumbre. 

Mientras tanto, sigue llenando mi presente de situaciones ilógicas que aunque en ocasiones me hacen difícil respirar, son la muestra perfecta de un cariño delicado y real que no se daña si cae porque es suave, que no declina si lo aplastan porque es flexible.  

Yo no te pido que renuncies a tus sueños, solo quisiera que me dieras espacio en ellos porque sin duda estas presente en mis planes como parte fundamental de una felicidad que no se complementaria si tu ausencia es larga; no quiero que me complazcas mis caprichos ni que adornes mis ilusiones, solo quiero que me regales una razón para darle sentido a este querer profundo, solo quiero que me recuerdes que tus promesas están ahí, y que tu sonrisa siempre sera sincera conmigo. 

Erika Zúñiga Lee

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Ausencia de fe

Voy a suponer que no quieres saber nada de mí, simplemente porque así es como tu pecho se siente a gusto… sin mí.

Voy a suponerlo para poder sacar de mí todo tu espacio absurdo ocupado desde hace tiempo simplemente con la esperanza de algún día triunfar; pero volvamos a ser realistas, tú te alejas y yo, sencillamente me he cansado de seguirte las huellas.

Voy a suponer que tu ausencia no duele, que tu forma de ignorar es simplemente la forma más eficaz de borrar promesas que hiciste estando muy feliz, o quizá muy esperanzado como para cumplir en un mundo carente de ilusión, inmune al querer que aunque difícil se alimenta de sonrisas robadas en días cualquieras.

Voy a suponer esta noche que ya no me importa tu vida, que no estás en mis sabanas rodeado de canciones que me hacían soñar con vidas imposibles, con tiempos perfectos escondidos en situaciones comunes que todo el mundo ignora, que todo el mundo omite pero que para los dos eran siempre presentes.

Lo cierto, es que ahora siento que ya no hay fe en ti, no hay fe en nosotros como aquellas vez cuando decidimos escondernos por siglos e incluso vidas…siento un miedo inútil que a lo mejor se apacigüe pero jamás desaparecerá porque tu interés va en retroceso, y mi paciencia ya no encuentra donde prenderse, asi, que resbala lenta por el desfiladero de tus mejillas sin remedio alguno.

Es tarde, y aunque lo había dicho antes en muchas otras cartas, creo que ahora si es correcto usar el tiempo para decirte que en efecto… es tarde; tarde para tener conversaciones que aplazaste, tarde para confesiones que no importan. Es tarde y aunque la lluvia ahora sea mas fuerte que aquella noche, no es suficiente para llevarse tu corazón de mi ser, no es suficiente para opacar este querer que odio pero que se alimenta de tus innumerables decepciones.

Voy a suponer que mis sentimientos son solamente un eco de soledad, porque en realidad mi voz está cansada de ofrecerte metáforas que no entiendes, mis ojos están vacios de tu soledad, y mi vida… mi vida ya no puede seguir solamente pretendiendo sobrevivir a ti.

Erika Zúñiga Lee

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Tiempo

Ha pasando un tiempo desde aquella ultima vez en que pensé escribirte algo en publico... la verdad sentía rabia cada noche al verme sola, rodeada de la nada, vecina de la incertidumbre y asfixiada por preguntas que poco a poco se encargaban de arrebatarme lamentos que a la larga no arreglarían nada.

Ha pasado el tiempo, y mientras me concentraba en prepararte un dialogo sincero he olvidado todo; cosas como saber que existen otros, como saber que tengo mi vida alterna de fantasía pendiente por una atención que cambie por un dolor real.

Pero te quiero, te sigo adorando aun con mis pensamientos disfuncionales, te sigo amando aunque cada día te extrañe mas, aunque cada noche te sienta lejos y muera de ganas por decirte que cambiaría mucho solo por saber que regresaras.

Ha pasando tanto tiempo, y en realidad no se han marcado muchos días en el calendario.. pero han sido siglos los que he sentido en mis pupilas mientras me concentro en recordarte.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Susurro

Regálame tu vos como un susurro; delicado sonido que purificado en el viento llega puro para no ser olvidado en el tiempo, para ser recordado en silencio, para ser escuchado sin prisas, para ser dicho en secreto.

Regálame tus ansias de amar sin recelos, sin temores absurdos que atrofian el sentimiento oculto, ese que incluso no conoces; ese que te confunde a diario porque está acompañado de una soledad muda que duele a cada instante, que crece sin permisos y aun así te llena de alguna sentimiento desconocido.

Regálame tu soledad y tus miedos para esconderme en ellos e inmortalizar mi espíritu, regálame ese silencio que no entiendo porque ciertamente necesito encontrar respuestas a este anagrama sin sentido.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma