lunes, 23 de abril de 2012

Ausencia de fe



Voy a suponer que no quieres saber nada de mí, simplemente porque así es como tu pecho se siente a gusto… sin mí.

Voy a suponerlo para poder sacar de mí todo tu espacio absurdo ocupado desde hace tiempo simplemente con la esperanza de algún día triunfar; pero volvamos a ser realistas, tú te alejas y yo, sencillamente me he cansado de seguirte las huellas.

Voy a suponer que tu ausencia no duele, que tu forma de ignorar es simplemente la forma más eficaz de borrar promesas que hiciste estando muy feliz, o quizá muy esperanzado como para cumplir en un mundo carente de ilusión, inmune al querer que aunque difícil se alimenta de sonrisas robadas en días cualquieras.

Voy a suponer esta noche que ya no me importa tu vida, que no estás en mis sabanas rodeado de canciones que me hacían soñar con vidas imposibles, con tiempos perfectos escondidos en situaciones comunes que todo el mundo ignora, que todo el mundo omite pero que para los dos eran siempre presentes.

Lo cierto, es que ahora siento que ya no hay fe en ti, no hay fe en nosotros como aquellas vez cuando decidimos escondernos por siglos e incluso vidas…siento un miedo inútil que a lo mejor se apacigüe pero jamás desaparecerá porque tu interés va en retroceso, y mi paciencia ya no encuentra donde prenderse, asi, que resbala lenta por el desfiladero de tus mejillas sin remedio alguno.

Es tarde, y aunque lo había dicho antes en muchas otras cartas, creo que ahora si es correcto usar el tiempo para decirte que en efecto… es tarde; tarde para tener conversaciones que aplazaste, tarde para confesiones que no importan. Es tarde y aunque la lluvia ahora sea mas fuerte que aquella noche, no es suficiente para llevarse tu corazón de mi ser, no es suficiente para opacar este querer que odio pero que se alimenta de tus innumerables decepciones.

Voy a suponer que mis sentimientos son solamente un eco de soledad, porque en realidad mi voz está cansada de ofrecerte metáforas que no entiendes, mis ojos están vacios de tu soledad, y mi vida… mi vida ya no puede seguir solamente pretendiendo sobrevivir a ti.


Erika Zúñiga Lee
Puedes copiar todo lo que quieras, pero si no me das los créditos
el día que mueras robare tu alma


No hay comentarios: