Regálame tu vos como un susurro; delicado sonido que purificado en el viento llega puro para no ser olvidado en el tiempo, para ser recordado en silencio, para ser escuchado sin prisas, para ser dicho en secreto.
Regálame tus ansias de amar sin recelos, sin temores absurdos que atrofian el sentimiento oculto, ese que incluso no conoces; ese que te confunde a diario porque está acompañado de una soledad muda que duele a cada instante, que crece sin permisos y aun así te llena de alguna sentimiento desconocido.
Regálame tu soledad y tus miedos para esconderme en ellos e inmortalizar mi espíritu, regálame ese silencio que no entiendo porque ciertamente necesito encontrar respuestas a este anagrama sin sentido.
Erika Zúñiga Lee
Puedes copiar todo lo que quieras, pero si no me das los créditos
el día que mueras robare tu alma
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