jueves, 9 de junio de 2011

Con el tiempo te fuiste pero él tampoco me prometió regresarte.

Es ilógico pensar que la lluvia algún dia perderá su transparencia, tan ilógico como creer que algún día las distancias entre los dos se irán borrando; ese tipo de casualidades ya no existen, se fueron con la maravilla abrazada entre flores color violeta.

Tan difícil como encontrar la luz en luna llena, así es poder imaginar tu rostro cuando tu nombre rebota por todas las paredes sin dejarme concentrar; la vida es enigmática, pero nadie me lo dijo antes, así como tampoco mencionaste que fácilmente te impregnaste en el pañuelo de mi bolsillo.

Y aun en la distancia te espero, con una ofrenda de pequeños carboncillos inspirados en tu ser, te veo llegar aun cuando la puerta esta cerrada, porque el deseo es un manuscrito manchado de desesperanza por la impotencia de no poseer nada.

Es ilógico imaginarte, sonreírte cada noche como a quien se ama, y aun así saber que difícilmente la realidad toca la atmósfera de lo posible, sensibilizando una energía purpura que canta cada que un diamante se destruye solo para reflejar tu mirada a lo lejos, en el horizonte donde siempre ha estado y nunca espera salir.

Pero las imperfecciones nos encantan, y es lo que hace al mundo mas perfecto... y mientras el tiempo sigue rodando en un esfera sin sentido, te espero sentada; no espero que vuelvas, pero espero no extrañarte tanto y quererte solo un poco mas, lo necesario como para disfrutar el exilio de no tenerte desde siempre.

Erika Zúñiga Lee
Puedes copiar todo lo que quieras, pero si no me das los créditos
el día que mueras robare tu alma

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