Te veo enredado en sinfonías extensas de un pianista que me anima a escribirte, te veo en pedazos de historietas recordadas por una canción que perdió el sentido común, que perdió su todo, una canción gastada por voces que jamas supieron entonarle, te veo ahí, sentado frente a tu ventana viendo llover como un niño.
En mi mente te imagino como eres, un pobre pecador afanado por salir del fango del destino, te veo sufriendo tanto como yo, preguntándote cosas que me gustaría responderte a solas; te imagino bañado en preguntas que también me hieren hasta su punto mas delirante; te veo y te imagino alegre con tu dolor, porque entonces ya tienes a alguien que te quiera... ese alguien que no puede ser mas que yo.
Te veo, te leo, incluso te escucho y me es difícil descifrar el porque de tu existencia cautivante; te veo y quisiera confesar que te extraño mas de lo normal, que te quiero conmigo cuando nadie mas esta, te imagino y me veo ahí, producto de un dejavu que promete no detenerse jamas, porque nuestros días son exactamente los mismos siempre, y me gustaría hablar sin el miedo que me produce no volverte a ver mas.
Erika Zúñiga Lee
Puedes copiar todo lo que quieras, pero si no me das los créditos
el día que mueras robare tu alma
No hay comentarios:
Publicar un comentario