
Pero desafortunadamente nada en mi vida funciona, tampoco recuerdo la ultima vez que hayan funcionado las cosas; las rosas siguen creciendo en las rocas y mi esperanza de salir con vida de este problema de amarte se reduce a soportar que la soledad estará ahí esperando que no suceda nada.
Quisiera verte a lo lejos cuando miro a través de la ventana, quisiera poder preguntarle al viento las cosas que en meses no he podido comprender, y es así como absurdamente le escribo a la muerte que me de un poco mas de tiempo para disfrutar tan solo de tu compañía... fortuita, lasciva pero gratificante.
A decir verdad quisiera desaparecerte... porque partiendo de la lógica creo odiar amarte, pues es un sentimiento absurdo que se instalo sin decir nada y me ha complicado el poder mirarte a los ojos cuando te hablo.
A decir verdad me gustaría desaparecer algún día sin decir nada... y entre tus cosas pasajeras dejar una nota con la única intención de arruinar los pequeños espacios de una vida que has retenido desde hace mucho... a decir verdad nada de lo que dice en este párrafo sucederá, porque mientras las olas se encargan de borrar de la arena las huellas que dejo al pasar, el tiempo se encarga sutilmente de quitarme el enojo que me causa sentirme fantasmal cuando lo que quiero es un abrazo tuyo en soledad.
Erika Zúñiga Lee
Puedes copiar todo lo que quieras, pero si no me das los créditos
el día que mueras robare tu alma
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