martes, 26 de julio de 2011

Te escribo desde aquel día en que hablarte fue imposible.

Te escribo desde las caverna en la que he convertido mi corazón, un lugar custodiado por seres inimaginables que día a día se encargan de protegerme del dolor futuro pero aun así me alejan del resplandor emana tu mirada.

Así lentamente voy dejando palabras sueltas para quien las quiera escuchar, voy dejando besos en el aire con la esperanza que algún día se mezclaran para oxigenar tu corazón y así causar esa sensación de delectación similar a la de sonreír cuando lo imposible es guardar silencio.

Así, en pequeñas notas escritas mientras duermes espero recobrar la facilidad para decirte lo que pienso cuando estas cerca, para decirte lo que siento cuando veo que no estoy sola pero estoy sin ti.

Te escribo desde mi balcón, viendo esa estrella que me recuerda a ti... escuchando esa canción que te describe, imaginando tu tez que me hipnotiza; te escribo con el afán de pensar que este mal de amar en soledad algún día se va a calmar y entonces ya no brillaran estrellas en el cielo, porque la luna se las habrá llevado todas.

Erika Zúñiga Lee
Puedes copiar todo lo que quieras, pero si no me das los créditos
el día que mueras robare tu alma

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