Te espero, aun cuando los pronósticos no son favorables, y sonrió solo con imaginar la posibilidad de ver de nuevo tu cara mágica y sonriente iluminada por la luz de la luna llena que aquella noche me regalaste con tanto afán.
Anhelo tanto ese momento imposible donde mis palabras ya no estarán mas prisioneras de posibles efectos nocivos, y por su parte saldrán danzando como campanillas hasta tus oídos; Te anhelo tanto que es una redundancia pensar que te extraño, porque no es mi mente lo que te reclama, sino mi cuerpo entero que desde hace un tiempo siente el vació de tu partida.
Erika Zúñiga Lee
Puedes copiar todo lo que quieras, pero si no me das los créditos
el día que mueras robare tu alma
No hay comentarios:
Publicar un comentario