No es la distancia lo que nos aleja, sino la falta de palabras

No sabría decirte cuando días han pasado desde aquella vez, pero solo se que han sido muchos, tantos que en ocasiones pienso que la distancia que nos separa terminara por enredarse en mi cuello y asfixiarme por completo. Y así, innecesariamente te espero, aferrada al sentimiento que algún dia volverás y entonces no estaré mas sembrada en este lugar soportando las miradas hirientes de la gente que ajenos a mi mundo piensan que solo estoy loca.

Te espero, aun cuando los pronósticos no son favorables, y sonrió solo con imaginar la posibilidad de ver de nuevo tu cara mágica y sonriente iluminada por la luz de la luna llena que aquella noche me regalaste con tanto afán.

Anhelo tanto ese momento imposible donde mis palabras ya no estarán mas prisioneras de posibles efectos nocivos, y por su parte saldrán danzando como campanillas hasta tus oídos; Te anhelo tanto que es una redundancia pensar que te extraño, porque no es mi mente lo que te reclama, sino mi cuerpo entero que desde hace un tiempo siente el vació de tu partida.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Los amores mueren de hastío, y el olvido los entierra

Encerrada en estas cuatro paredes tocando el piano de la soledad, no puedo pensar mas que en ti, viendo como tu nombre va y viene rebotando en cada lugar, haciendo un eco agradable que me lastima célula a célula el corazón.

En momentos como estos desearía poder incluirme en tus trazos, poder ser parte de aquellos pensamientos esperanzadores de tu vida, poder estar en tu futuro aunque no importase mucho.

Desearía ver tu cara si en algún momento vieras mis letras fantasmales creadas en momentos donde tu revitalizante recuerdo me obliga a no poder callar.

Desearía poder ser menos discreta, y confesarte cosas como a quien la muerte ya ha advertido.

También desearía no desearte tanto y olvidarte un poco, anhelo un momento realmente a solas con mi cabeza, un momento donde no aparezcas deslumbrando mi atención con tu sonrisa; desearía tanto no sentirme mas sola, no apartada del mundo sino de ti, de tu vida, de tus versos, de tu alma trifásica dividida en olvidar, dejarse encontrar y tratar de que te olviden.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Solo mirame

Jamas pensé verme encerrada en una pared de cristal imaginaria a travez de la cual te observo curiosamente, deseo enormemente poder tocar tu piel gélida, poder fundir tus pupilas con las mías y hacer una mezcla de colores excepcionales en un solo tono que desde siempre hemos compartido.

En ocasiones la brisa despeina mi cabello y recuerdo aquella noche en la que apareciste producto de un experimento irracional, un experimento que te hizo perfecto para otro mundo pero no para el mio, groso error cometí aquella vez, pues ahora eres el muñeco que veo solo en la vitrina de una compraventa en la cual estoy vetada de por vida.

Jamas pensé... ¡jamas!, que pudiera odiar mas de lo que siempre he logrado, pero después de unos cuantos años me doy cuenta que aquella bella dama; que bien podría ser un dummy mal fabricado de mi, es la que hoy te hace desear el mundo entero, un mundo que podría ser de los dos.

Bien podría amarte, pero antes de eso disfruto mas con no dejar que las cosas sucedan, disfruto la desgracia de tener en mi memoria toda tu vida y aun así no dejarla escribir porque verte en brazos de ella no es mi final perfecto.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras ella robara tu alma en mi nombre.

Decir que sueño contigo es redundar.

Si todo esto fuese una batalla, podría decir que estas a punto de vencer; porque has ocupado el único lugar donde me había sentido tranquila por años, irónicamente sueño con demandarte ante un tribunal divino por invacion de sueños, pero lo peor de todo es que amo soñar contigo, amo ver como mi fantástica mente perfecciona tus delicados rasgos y los eleva a un punto donde decir que eres perfecto seria demasiado poco.

Realmente estoy sonriendo ahora, imaginando como es que te deslizas por mi ventana y entras en mi cabeza, apaciguando mis ya desastrosos sueños, haciéndolos suaves, colocando tu voz sonora como un arrullo para no despertar jamas.

Me pregunto si algún dia esto que siento se va a marchar, así como tu cuerpo se esfuma lentamente cuando el sol entra por la ventana y me obliga a abrir los ojos y caer en la pesadilla de que todo no fue mas que una ilusión perfecta por un deseo infinito que pienso mucho antes de dormir.

Te pienso... y no lo sabes, apuesto a que ni siquiera lo imaginas, te pienso porque te necesito para hacer algunas cosas bien, te pienso porque en ocasiones necesito sonreír de la forma en que tu cara lo provoca; y hay tantas cosas por decir pero que prefiero callar, porque en el mundo real no eres aquella persona amable que veo en mis sueños, sino que por su parte eres un ser sarcástico y lleno de defectos del que me enamore.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

El error es tratar de encontrar eso que no sabes existe

"Si las cosas están tenidas de azul, es porque sencillamente la magia esta muy cerca... pero yo no veo nada azul entre nosotros"

Es curioso regresar a al punto de partida exacto donde el cristal de tus ojos se mancho por ver alguna nube con formas estúpidas, ciertamente es patético recordar que la vida se mueve con combustibles netamente sentimentales inventados en alguna ocasión por alguna persona miserable enclaustrada en su mas frustrante falta de compañía.

Pero necesariamente no todos pensamos igual, y así en pequeñas dosis de maldad la vida enseña a vivir, porque el dolor es lo que recuerda a las personas que existir no es tan maravilloso como se cree, el dolor nos hace aprender a amar la muerte porque entonces no vamos a preocuparnos de nada.

Me cuestiono... constantemente, sobre lo que hacen los humanos, rebuscando amor en los rincones de algunas personas, cuando lo realmente cierto es que no existe tal cosa, lo que existe y siempre ha estado ahí son esas almas sedientas de comprensión, ansiosas de libertad de libertinaje quizá un poco, almas encerradas en cuerpos que no saben que existen, olvidadas ahí como la medicina que jamas hizo falta.

Con la certeza mas grande del mundo puedo decir que te observo todo el tiempo, ahí estático preguntándote quien eres, porque ni siquiera eso has podido resolver, ¿sabes? no eres nadie, no eres nadie que importe porque las personas van y vienen como las tantas cartas que he puesto en el correo cada mañana, porque no hay destinatario, porque están en blanco ya que el miedo es mas grande que cualquier cosa, cartas vacías que nunca han salido de mis manos.

Te observo todo el tiempo, incluso lo hago ahora, y esas ganas de llorar enfrascadas en lo mas profundo de tus glándulas no es mas que el lenguaje de una energía perdida que desaparece con cada suspiro desgastado en cosas banales que jamas tendrán un final feliz.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras ella robara tu alma en mi nombre.

Recordarte es necesario

Quisiera decirte adiós ahora, tanto que me encantaría este fuese mi ultimo escrito para ti, pues en pocas y sinceras palabras, recordarte a cada instante solo para conseguir unas buenas lineas, es lo que me tiene desde hace un tiempo convertida en esa persona diferente que jamas he querido ser.

Desearía ahora mismo no haber sabido nada de ti, no haber estrechado tu mano aquella tarde y jamas haber mencionado mi nombre simplemente para que en lo absoluto hubieses podido ubicarme de nuevo.

Quisiera poder engañar a todos, incluso pretendo engañarme a mi misma... creyendo que esto sera lo ultimo que te diga, pero aquí entre mi pequeño triangulo de sinceridad he decidido que en efecto tengo tanto por decir y preguntar, que sencillamente es mas probable que la tinta se acabe a que mis palabras dejen de fluir por ahí con cada cosa que veo, con cada cosa que escucho.

Quisiera recordarte tanto como para poder traer tu cuerpo aquí, ese maldito armazón de piel y hueso que logro cautivarme mas de la cuenta, quisiera repetir mil veces aquella desaparecida tarde donde nadie nos vio, porque no hacia falta nadie mas que tu, nadie mas que yo y esos pequeños ojos saltones, tus ojos curiosos queriendo llegar a lo imposible, tu curiosa cara queriendo expresar lo que no sentía.

Quisiera decirte adiós, pero no puedo... sencillamente me arrepiento de todo lo que no he dicho, de todo lo que no hice, porque el silencio ha sido siempre el error interminable de hacer alejar los corazones y dejarlos comunicados a travez de un pedazo de hilo instalado tras una lengua que jamas dice lo que debe decir sino lo que tiene que hacer parecer.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Déjame olvidarme

En momentos como este, me resulta difícil pedirle a mi soledad que se vaya por la ventana, porque aunque lo hiciere, dejaría un suave y martirizante aleteo que bastaría para tenerme intranquila el resto de la noche; En momentos como estos es cuando odio observarme, porque entonces solo me recuerdo que transitoriamente sigo aquí encerrada esperando cambios que jamas sucederán, esperando consuelo de alguien que hace mucho dejo de existir y de preocuparse por mi.

En tiempos de tregua como este, trato de llenarme de ilusiones baldías solo para tener una razón estúpida por la cual despertar mañana, una razón por la cual saborear el salado de mis lagrimas y no dejarlas correr para forma un pequeño y asfixiante mar. En noches como esta, lo recuerdo todo... y duele tanto que quisiera solamente morir de tanto dolor; un dolor que a travez de los años se va alimentando para convertirse en un delirante trastorno traumático.

En ocasiones me pregunto cuanto tiempo faltara para ese ultimo día, me cuestiono incansablemente sobre lo que sucedera después, y esas ansias de querer llenarlo todo es lo que sencillamente me ha conducido a errores imperdonables, a situaciones inmensionables incluso para la persona mas errada de este mundo.

En ocasiones me pregunto si tus palabras seguirán llegando cada mañana para recordarme que también saldra el sol, me pregunto sobre como continuas creyendo en alguien que jamas ha creído en si misma, me intriga el saber que esperas resultados de tu peor paciente, e irónicamente me rio de verte centrado en la ilusión de pensar que algún dia las sombras se marcharan y lo único que quedara será un espejismo de colores imaginarios que se han venido formando durante todos estos años.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

De nada sirven los oídos cuando hay un cerebro sordo

Hoy es un dia mas de esos en los que juego a escribirte, en los que anhelo decirte cosas, pero en ultimas estas cosas jamas llegaran a tus ojos para ser leídas, tampoco llegaran a tus oídos, porque a lo mejor no quieres escucharme.

Hace unos años, leí de un poeta español, que la risa maltrata el rostro, pero por ti... solo Dios sabe cuantas sonrisas podría darle al mundo cada día. Por ti podría renunciar al deseo de hacer musica, aunque se te encanta, por ti podría renunciar a mi filosofía aunque se que la amas, por ti podria renunciar a la vida y morir contigo abrazado entre letras carmesí.

Reconozco que he mentido ¡tanto!...que en el instante se levanta una montaña entre nosotros, y con certeza solo yo podría describir lo que estoy sintiendo por ti ahora; y solamente me gustaría verte por ultima vez como en alguna ocasión se lo escribí a alguien, pero no se como decirte pues me molesta saber que ni siquiera querrás verme porque tu corazón cobarde no entiende se sinceridades.

Así que la vida se me pasa como los arboles tras la ventana de este autobús, en cuyos cristales aun puedo ver tu reflejo inmaculado de tez perfectamente blanca; la vida se me va, escuchando canciones de tu banda favorita, y tu también te vas, esta vez sin razones ni explicaciones, te vas dejando un acorde de Re mayor en unos labios pálidos y fríos, te vas y esta vez no pedí me llamaras.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Me gustaría recordarte mas

Te imagino perdido en algún lugar, con la visión incrustada en el horizonte, te imagino solitario pensando en cosas que anhelas, imaginando cosas ridículas que después de caer en la consciencia te hacen reír cual adulto recordando su niñez.

Te recuerdo y te recuerdo bien, porque me encanta escuchar tu voz, porque me llena de gozo saber que siempre estarás ahi dibujando un mundo paralelo al nuestro, en la pared de algún edificio abandonado por otros pero poblado por confesiones y lagrimas derramadas en una tarde de arrepentimientos fortuitos.

Te imagino sonriendo ahora, e imagino el pequeño balbuceo de tu corazón en su único y sacro lenguaje con el cual manifiesta miedo y alegría en los mismos tonos, imagino todas esas cosas que callas cuando me miras y sencillamente me gustaría escuchar algún día.

Te recuerdo... pero me gustaría recordarte mas, saber cada cosa que he pasado contigo, y así entre tantas horas pasadas encontrar una solución a problemas paulatinos que en ocasiones me hace no querer recordarte mas, te recuerdo y me recuerdo también, pensando en que todo va a estar bien, pensando en que las cosas aun tienen esperanzas y en que la vida quizá algún dia decida darle la espalda al horizonte que tanto admiras y en la oscuridad de tus pensamientos recordar que quien te quiere esta mas cerca de lo que siempre has pensado.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Ya no sera mas el tiempo

Déjame esconderme tras el tiempo, pues él ha sido mi grande enemigo; déjame perderme entre frases escritas en tus viejas hojas de cuaderno, solamente para entender que también sufres en silencio, déjame comprender que tu asfixia es la misma falla de oxigeno que he sentido siempre...deja que el tiempo pase, déjalo que se vaya al infierno.

Déjame comprender el poder de tus ironías, enséñame lo que hay tras ese manto blanco que a diario cubre tu delicada y suave anatomía, solamente acompáñame en mis sueños, esos tantos que jamas se harán realidad porque es a otra a quien le entregas la vida, porque es a otra a quien le escribes poesía.

Acompañe en el ultimo día, te prometo cosas que jamas has soñado antes, solo déjame mostrarte que el tiempo ya no importara... ya no serán mas las ocho, ya no serán mas las diez, porque el tiempo de esconderse se habrá ido, y también con él la mañana; déjame acompañar tu soledad, déjame romper el cielo para darte luz, déjame recoger las nubes para darte paz... a cambio de nada podría entregar mi felicidad, por no verte llorar nunca mas.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Esta noche llegas tarde, para hablar, para pensar, para escribir en el viejo y gastado paredón de los deseos; llegas tarde para recorrer las calles de una ciudad que creaste en tus momentos de gran desespero.

Esta noche la luna se escondió y las nubes corren de prisa como huyendo al destino, e irónicamente la lluvia se despoja de su pulcritud para mezclarse con la hierva pisoteada por fantasmas antagónicos de algún lugar lejano y desconocido.

Esta noche, el viento enciende luces en lo alto de un piano abandonado que despide melodías suaves, que a la larga se pierden en el espeso muro de cardos cobrizos de una laguna innavegable, una laguna turbia y quieta como tus pensamientos, una situación lineal con tendencias infinitas que en su punto medio es peligrosa y misteriosa.

Esta noche llegas tarde y ya nunca mas podrás ver las estrellas, llegas tarde para el ritual de ver brillar el cielo con pequeñas ilusiones, pero al final ya nada importa porque la noche ha llorado lo suficiente como para retrasar el amanecer y aun así una sonrisa amplia no es suficiente para alumbrar un alma atrapada en la mazmorra de una vida triste y destrozada.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Engaños poéticos

Escribir a un poeta no es fácil, porque con los colegas la lectura entre lineas es inevitable y la única forma de disfrazar la verdad es mediante el desprecio y la ironía.

Casualmente amo tus metáforas con raíces burdas, y me encanta soñar que cada linea escrita de tu dulce mano, es un segundo largo de tu vida pensando en mi.

Confieso que odio todo lo que escribiste antes de mi, porque el egoísmo no da treguas... Dichosa la mañana que vislumbro tu boca para hacerla pura, pues conoció la inocencia de quien sueña en un mundo donde la fantasía es solo un requisito para aceptar la realidad.

Así que cierra los ojos una vez mas, olvida el tiempo y deja deslizar tu suave pluma en el rincón de algún bar, mientras tu alma recorre en silencio mi soledad como la brisa absurda en una noche de mar.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma

Cada día sabemos más y entendemos menos

Si solo supieras que cuando apareces, mi corazón se acelera y quisiera hablarte, pero simplemente hay cosas que importan mas que el simple deseo de saber como estas... Y me gasto horas enteras de mi día, escribiendo para ti, pensando en ti, buscando tu numero entre mis contactos y queriendo solo llamarte para decir que te quiero, para decir que te extraño, y que quisiera volver a empezar mi vida solo para vivir de nuevo ese instante en el que te conocí.

Si algún día te enteraras, que odio la sociedad por haber hecho de mi la persona que jamas quise ser de niña, porque entonces no me importaría nada, y saldría corriendo a buscarte ahora mismo, con mis pies descalzos, con mi mirada fija buscando ese resplandor que irradian tus ojos color avellana... Pero hay cosas que no comprendo, y me gustaría entender.

Me gustaría poder saber por que te extraño cuando jamas has estado conmigo de la forma que he querido, me gustaría escuchar tu voz dando razones que ya ni importan, me gustaría solo poder estar a solas contigo para ver pasar mi vida y mis tristezas frente a tus ojos, pero nada de eso es posible, porque ninguno de los dos merece nada de la vida.

Si supieras, que cuando te veo pareciera que te ignoro, pero realmente solo trato de controlar mi cuerpo para no salir corriendo a abrazarte, si tan solo imaginaras cuanto me importas; no se lo que pasaría, pero almenos mis noches serian mas tranquilas, y mis días serian vacíos porque en efecto ya no tendría que pensar mas en alguien que no sabe nada sobre mi, pero que logro encontrar el secreto que jamas nadie encontrara.

Erika Zúñiga Lee

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el día que mueras robare tu alma