
Me encantaría saborear tus mejillas que lucen blancas y pulcras todo el tiempo, comprender el enigma que esconden tus labios que lo dicen todo pero jamas hablan de tu vida, esa vida que ha sido desgastada por el puñal del dolor que en ocasiones te hace querer llorar por tanta vicio intrincado en cada párrafo que lees en los diarios.
Me gustaría confesar que no hablo de ti sino de mi cuando escribo en mis noches de eterno vació, y al final no existe diferencia alguna porque te puedo ver con cada ademan de mi ser; me gustaría confesar que tengo miedo del mundo, de sus criticas, de sus pruebas; tengo miedo de no saber si estarás mañana alegre esperando una llamada o si solo estarás inerte perseverando el olvido.
Así que solo me gustaría desaparecer y en una primavera olvidarme de ti, olvidarme de mi; olvidarme de aquellos errores que parecían perfectos, olvidar que ante todo lo sucedido eras real y no una ilusión que hubiese preferido lo fuese ante todos los hechos. Me gustaría cambiar tus miedos por satisfacción pero entonces solo puedo sonreír ante tu incomprensión disfrazada por una mofa que nadie puede creer. Me gustara decirle al mundo que te amo sin que entonces todos se alarmaran, me encantaría colocar un beso en tus labios sin parecer alguien demente; me gustaría amarte sin miedos y entenderte sin excusas.
Erika Zúñiga Lee
Puedes copiar todo lo que quieras, pero si no me das los créditos
el día que mueras robare tu alma
1 comentario:
Muy bueno...
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