lunes, 30 de abril de 2012

Cuatro mas uno


I
Si te fijas bien puedes notar que no sucede nada en absoluto; las cosas a decir verdad nunca han cambiado de su sitio y constantemente me pregunto si tu vida monótoma no te destroza lento como lo hace conmigo a diario.

II
Incluso la ausencia de Dios es absurda en estos momentos cuando en el fondo sigo pensando que él se burla incluso de su propia existencia al aceptar que la libertad nos hace esclavos de sentimientos y dones que nunca ansiamos recibir.

III
Mientras tanto la muerte me invita a viajes exóticos que jamas pensé; me ofrece sueños perfectos donde la tristeza solo es condicional para la satisfacción y no para el dolor; me regala sensaciones únicas propias del infinito poder sensorial oculto en ti.

IV
Curiosamente seguimos escondiéndonos, siendo actores de nuestra propia historia y a la vez cautivos de nuestros propios laberintos creados bajo el reflejo de tus pestañas sobre mis ojos mientras desorientada describo amores invasores que privilegiados nacieron y prometieron no morir jamas.

V
Usted señor lector, no trate de entender mis razones... sencillamente son suyos los juicios que aunque foráneos articulan historias remotas que algún día se tejerán a la luz de una luna que nadie ha visto desde hace siglos.



Erika Zúñiga Lee
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el día que mueras robare tu alma

Indumentaria de sonrisas


Me encanta cuando apareces por aquella esquina donde siempre te espero, con tu sonrisa perfecta y tu mirada fija en el cielo infinito que tantas veces nos ha oído cavilar sobre nuestras vidas. Me encanta tenerte cerca porque de repente los miedos se esfuman y no queda mas que tu presencia heroica y danzante en el ambiente.

Me encanta tu sonrisa que solo yo entiendo, porque está formada por esperanzas futuras que no dan paso al horror del pasado que siempre duele pero que ya no importa.

De repente la memoria de tus ojos me acaricia sin prisas, la dulzura de tus labios me seduce sin miedos y aunque de tus ojos no broten lagrimas conozco que tu corazón duele aunque nadie lo entienda, porque es difícil agrupar sentimientos que aunque imposibles son tan reales como el olor de las flores en la primavera.

Me encanta tu sonrisa, quizá un poco mas que la textura de tu piel; me muero por tus ojos y las fantasías que en su profundidad esconden; me reconfortan tus palabras dulces en las noches y sin duda la tristeza de tu alma me impulsa a querer guardar tu cara perfecta en mis memorias, para que algún día sean mis manos las que pongan magia en tu rostro cuando el mundo te haya cambiado y sientas es imposible ser el mismo que alguna vez enfrento el mundo con la sencillez de una sonrisa.


Erika Zúñiga Lee
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el día que mueras robare tu alma

domingo, 29 de abril de 2012

Perspicacia


Yo no te pido me entregues tu vida y todo lo que hay en ella, no te pido que tus palabras solo hablen de mi, ni que tus miradas solo tengan órbita en mi ser; solo te pido que me dejes alumbrar tus rincones con mi luz, que me dejes contarte historias mientras duermes con esa sonrisa que me transporta a una fantasía incomparable. 

Yo no te pido palabras bonitas cada día para tener certeza de tu amor; me encantaría en cambio vivir historias a tu lado, y superar problemas que luego podríamos escribir entre risas mientras nos maravillamos por algún lugar extraño que no sea de nadie, que no tenga reloj, que no obligue a despedidas que duelen en silencio escondidas por lineas que pretenden parecer sonrisas. 

No quiero negar ni olvidar nuestro pasado, no quiero borrar las tristezas, no quiero suprimir los días perdidos porque sin duda en ellos te he aprendido a amar como lo hago en el presente; no quiero despreocuparme del futuro porque con certeza te quiero tener ahí cuando los años parezcan ser mas cortos y mas fríos que de costumbre. 

Mientras tanto, sigue llenando mi presente de situaciones ilógicas que aunque en ocasiones me hacen difícil respirar, son la muestra perfecta de un cariño delicado y real que no se daña si cae porque es suave, que no declina si lo aplastan porque es flexible.  

Yo no te pido que renuncies a tus sueños, solo quisiera que me dieras espacio en ellos porque sin duda estas presente en mis planes como parte fundamental de una felicidad que no se complementaria si tu ausencia es larga; no quiero que me complazcas mis caprichos ni que adornes mis ilusiones, solo quiero que me regales una razón para darle sentido a este querer profundo, solo quiero que me recuerdes que tus promesas están ahí, y que tu sonrisa siempre sera sincera conmigo. 


Erika Zúñiga Lee
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el día que mueras robare tu alma

lunes, 23 de abril de 2012

Ausencia de fe



Voy a suponer que no quieres saber nada de mí, simplemente porque así es como tu pecho se siente a gusto… sin mí.

Voy a suponerlo para poder sacar de mí todo tu espacio absurdo ocupado desde hace tiempo simplemente con la esperanza de algún día triunfar; pero volvamos a ser realistas, tú te alejas y yo, sencillamente me he cansado de seguirte las huellas.

Voy a suponer que tu ausencia no duele, que tu forma de ignorar es simplemente la forma más eficaz de borrar promesas que hiciste estando muy feliz, o quizá muy esperanzado como para cumplir en un mundo carente de ilusión, inmune al querer que aunque difícil se alimenta de sonrisas robadas en días cualquieras.

Voy a suponer esta noche que ya no me importa tu vida, que no estás en mis sabanas rodeado de canciones que me hacían soñar con vidas imposibles, con tiempos perfectos escondidos en situaciones comunes que todo el mundo ignora, que todo el mundo omite pero que para los dos eran siempre presentes.

Lo cierto, es que ahora siento que ya no hay fe en ti, no hay fe en nosotros como aquellas vez cuando decidimos escondernos por siglos e incluso vidas…siento un miedo inútil que a lo mejor se apacigüe pero jamás desaparecerá porque tu interés va en retroceso, y mi paciencia ya no encuentra donde prenderse, asi, que resbala lenta por el desfiladero de tus mejillas sin remedio alguno.

Es tarde, y aunque lo había dicho antes en muchas otras cartas, creo que ahora si es correcto usar el tiempo para decirte que en efecto… es tarde; tarde para tener conversaciones que aplazaste, tarde para confesiones que no importan. Es tarde y aunque la lluvia ahora sea mas fuerte que aquella noche, no es suficiente para llevarse tu corazón de mi ser, no es suficiente para opacar este querer que odio pero que se alimenta de tus innumerables decepciones.

Voy a suponer que mis sentimientos son solamente un eco de soledad, porque en realidad mi voz está cansada de ofrecerte metáforas que no entiendes, mis ojos están vacios de tu soledad, y mi vida… mi vida ya no puede seguir solamente pretendiendo sobrevivir a ti.


Erika Zúñiga Lee
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el día que mueras robare tu alma